julio 29, 2013

Autodominio


EL GALLO DE PELEA



Chi Hsing Tzu era entrenador de gallos de pelea
Empleado por el rey Hsuan
Estaba entrenando un ave magnífica.
El rey no hacía más que preguntar si el ave estaba
Preparada para combatir.
"Aún no", dijo el entrenador.
"Está llena de fuego, dispuesta a pelear
Con cualquier otra ave. Es vanidosa y confía
En su propia fuerza".
Diez días más tarde contestó de nuevo.
"Todavía no. Explota
En cuanto oye cantar a otra ave".
Diez días más tarde :
"Aún no. Todavía se le pone
Ese gesto iracundo
E hincha las plumas".
De nuevo diez días.
El entrenador le dijo:
"Ahora está ya casi listo.
Cuando canta otro gallo, sus ojos
Ni siquiera parpadean.
Se mantiene inmóvil
Como un gallo de madera.
Es un luchador maduro.
Las demás aves
Le mirarán una sola vez
Y echarán a correr".

                                                              

COMPETENCIAS EMOCIONALES

Cada una de las 5 Habilidades Prácticas de la Inteligencia Emocional, fueron a su vez subdividas, por el Dr. Daniel Goleman, en diferentes competencias. 

Estas capacidades son:
Autoconciencia: Implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones. Las competencias emocionales que dependen de la autoconciencia son:
- Conciencia emocional: identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener.
- Correcta autovaloración: conocer las propias fortalezas y sus limitaciones.
- Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y capacidad.
 
Autorregulación: Se refiere a manejar los propios estados de ánimo, impulsos y recursos. Las competencias emocionales que dependen de la autorregulación son:
- Autocontrol: mantener vigiladas las emociones perturbadoras y los impulsos.
- Confiabilidad: mantener estándares adecuados de honestidad e integridad.
- Conciencia: asumir las responsabilidades del propio desempeño laboral.
- Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones de cambio.
        - Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas y las nuevas situaciones.
 
Motivación: Se refiere a las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de las metas establecidas.
- Impulso de logro: esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia laboral.
- Compromiso: matricularse con las metas del grupo u organización.
- Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las oportunidades.
- Optimismo: persistencia en la persecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.
 
Empatía: Implica tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros.
- Comprensión de los otros: darse cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
- Desarrollar a los otros: estar al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades.
- Servicio de orientación: anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.
- Potenciar la diversidad: cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas.
- Conciencia política: ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.
 
Destrezas sociales: Implica ser un experto para inducir respuestas deseadas en los otros. Este objetivo depende de las siguientes capacidades emocionales:
- Influencia: idear efectivas tácticas de persuasión.
- Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes.
- Manejo de conflictos: saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo.
- Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto.
- Catalizador del cambio: iniciador o administrador de las situaciones nuevas.
- Constructor de lazos: alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
- Colaboración y cooperación: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas.

- Capacidades de equipo: ser capaz de crear sinergia para la persecución de metas colectivas. 

Estas habilidades se aprenden.